Es lo peor de salir de fiesta: el día después. Ese momento en el que la resaca decide convertirse en tu amigo más fiel y no te deja ni a sol ni a sombra. Le da igual que tengas una comida familiar o celebres el Año Nuevo.
Una resaca se refiere a los síntomas desagradables que una persona experimenta después de tomar mucho alcohol.
Un dolor horrible invade tu cabeza, parece que te están dando martillazos en su interior. No quieres pensar en levantarte de la cama y solo te repites 'no lo volveré a hacer, no lo volveré a hacer, no lo volveré a hacer'….
Los síntomas de la resaca pueden abarcar:
- Dolor de cabeza y mareos. la sensación de atontamiento es producida por esa disminución de azúcar en sangre. La resaca afecta a la atención y al tiempo de reacción a corto plazo por eso no es muy recomendable conducir en un día así.
- Náuseas: El dolor de estómago que sientes en días de resaca se debe a que el alcohol provoca que aumente la producción de ácidos estomacales y hace que las paredes del estómago sufran irritación e inflamación. Esto no solo genera dolor, también produce náuseas y vómitos.
- Fatiga: El cansancio y la debilidad no solo están relacionados con haber dormido mucho o poco esa noche, el alcohol también tiene culpa. Su consumo excesivo produce disminución de azúcar en sangre y de ahí la sensación de fatiga. El alcohol inhibe el funcionamiento de unas hormonas antidiuréticas llamadas vasopresinas (ADH), su función es que los riñones ahorren agua lo que provoca un aumento de la producción de orina temporal. Orinar con más frecuencia conlleva una mayor eliminación de agua llevándose consigo sales minerales y otros compuestos necesarios para el cuerpo.
- Sensibilidad a la luz y al sonido
- Latidos cardíacos rápidos: por los efectos del alcohol en el sistema nervioso simpático.
- Depresión, ansiedad e irritabilidad: La culpa la tiene la reducción de los niveles de azúcar en sangre. el alcohol actúa como depresor general del sistema nervioso central, de forma parecida a ciertos anestésico
Recomendaciones para prevenir una resaca:
- Beba lentamente y con el estómago lleno. Si esposible comer alimentos grasos antes, mejor para que el alcohol se absorba más lentamente.
- Beba con moderación. Las mujeres no deben consumir más de 2 copas por día y los hombres no más de 4.
- Tome un vaso de agua entre los tragos que contengan alcohol. Esto ayudará a consumir menos alcohol y disminuirá la deshidratación a raíz del consumo de esta sustancia.
- Evite por completo el alcohol para prevenir las resacas.
- Para superar la resaca una manera muy buena es dormir: cuanto más duermes, menos resaca tienes. El problema es que con tanto alcohol en el cuerpo no es fácil. Por muy cansado que te hayas acostado, es normal que no duermas bien un día de resaca. El alcohol altera los ritmos de sueño, de ahí que te despiertes constantemente tras una noche de fiesta y acabes levantándote más pronto de lo que te gustaría.
- Los alcoholes más oscuros son los que más resaca producen. Así el vino tinto es peor que el blanco y el whisky o el ron más letales que vodka o ginebra. Ya que los que producen más resaca es porque tienen un subproducto tóxico que se produce en la fermentación de ellos, según el cuerpo los va procesando, crea unas toxinas que nos hacen sentir peor.
- Por mucho que te duela la cabeza no es recomendable usar paracetamol como remedio antiresaca. Esta tiene que ser metabolizado por el hígado de igual manera que el alcohol y puede interferir en dicho proceso. Tampoco se recomienda la aspirina porque suele irritar aún más el estómago.
- Tomar café el día de resaca no ayuda a mejorar la situación, mejor ingerir líquido para corregir la deshidratación.
- Ciertas medidas, como jugos de fruta o miel, se han recomendado para tratar una resaca. Sin embargo, hay muy poca evidencia científica que demuestre que dichas medidas sirvan. La recuperación de una resaca por lo regular simplemente es cuestión de tiempo. La mayoría de las resacas desaparecen al cabo de 24 horas.
- Las soluciones electrolíticas (bebidas para deportistas) y un consomé son buenos para reponer las sales y el potasio que se pierden por el consumo de alcohol.