Lo primero es procurar realizar cinco comidas al día, esto evitará llegar con ansiedad a algunas de las copiosas comidas navideñas.
Los principales alimentos a evitar típicos de estas fechas son fundamentalmente los dulces (mazapanes, turrones, bombones…), carnes muy grasas (como el cochinillo), mariscos y alcohol.
Plan de comidas, aunque es inevitable incluir en los menús de estas fechas alimentos no demasiado saludables, sí sería conveniente combinarlos con platos más ligeros como ensaladas o verduras como la alcachofa, el apio, el brócoli…
Beber agua, al menos un litro y medio es lo más adecuado.
En cuanto a los postres no debemos renunciar a la fruta, evitando bollería industrial o postres precocinados.
Para reducir las calorías que ingerimos, podemos elegir una preparación para carnes y pescados a la plancha o al vapor.
Si nos permitimos algún exceso, es conveniente hacerlo en pequeñas cantidades, masticando correctamente y sin prisas.
Podemos ayudar a nuestro organismo si dejamos transcurrir al menos tras una comida o cena abundante, lo que facilitará la digestión de los alimentos ingeridos, evitará la producción de las molestas flatulencias o problemas de reflujo.
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